|
LOS DIAS DE LA NOCHE es una historia de soledad, la soledad compartida y empozada de una pareja de ancianos a los cuales sólo les queda la compañía mutua y la de los recuerdos, todo y que los recuerdos, a veces, son tan agrios que sería mejor despedirse definitivamente.
María y Quico -más una que el otro- recuerdan algunos momentos de su pasado, y también del presente: momentos felices para intentar iluminar los días de la noche de la vida; momentos dolorosos que hacen la noche aún más oscura. Y al medio de los dos, el recuerdo de su hija ausente.
LOS DÍAS DE LA NOCHE nos permite ver reflejadas sobre el escenario, desde la sencillez, situaciones familiares que, en el transcurso de la obra, nos emocionaran, nos dibujarán una sonrisa -a veces dulce, a veces amarga-, nos robaran una risa, nos pondrán dentro de la piel de los protagonistas, nos harán un nudo en la garganta -un nudo siempre amargo, como son los nudos en la garganta- y, puede ser, por unos segundos, nos empañarán los ojos.
Ternura, humor, tristeza: la vida misma.
|